Tu bici en invierno
Nuestra bicicleta, según la humedad de nuestra zona, en invierno la debemos de prestar un poquito más de atención. Y es que con la humedad en sí del invierno y que es más propenso en lluvias y también nieve, nuestra bici se ve involucrada en más de un juego de barro.
Un día cualquiera de invierno, con un poco de nieve…
Llegando después de una mañana de bici, con nieve, lluvia y barro por doquier!
Para ello, hemos creado un listado de recomendaciones básicas para estos meses de frío y así, mantener tu bici en buen estado.
Como decíamos las humedades, lluvias y demás, provocan que en esta época del año haya más barro y por lo tanto, nuestra bici tiene más tendencia a terminar llena de él al finalizar la salida. Con una limpieza no nos basta y tendremos que prestar atención a algún componente en concreto de nuestra bici. Toma nota:
- Lo más importante de todo ya que es lo primero que sufre sus consecuencias, es la cadena y, por lo tanto, toda la transmisión (cambio, platos, cassette,…). Tendremos que lubricar bien nuestra cadena. El procedimiento que seguiremos sería que, una vez finalizada la salida, limpiar a fondo toda nuestra bicicleta y tras su limpieza lubricar perfectamente nuestra cadena. Una vez lubricada, darle unas cuantas vueltas para que este lubricante se reparta también en nuestros otros componentes. Una vez hecho estos pasos, tendremos lista la bici para una nueva salida.
- Los cables y fundas de cambio también pueden quedar llenos de barro. Una forma de saber que tenemos los cables con problemas, es cuando el cambio se hace lento y el mando no responde correctamente o va demasiado duro. Si se da el caso, probablemente tendremos que sustituir los cables y fundas por unos nuevos.
- Otra parte de nuestra bicicleta que sufre daños colaterales con la humedad y agua son los rodamientos. En este caso, es casi imposible evitar su deterioro, el cuadro no es estanco y tanto el agua como la humedad entran y se reparte por toda la bicicleta, y normalmente lo primero que encuentra en muchas partes, son los rodamientos. Estos, hay que hacerles una revisión periódica (una vez al año por ejemplo) para que funcionen correctamente y estén en óptimas condiciones.
Así pues, a parte de las revisiones habituales, habrá que prestar atención a estas tres partes en concreto durante estos meses para que tu bici funcione perfectamente. En cuando a los lubricantes, hablaremos de ellos el próximo día.
Gracias por leernos!